Alrededor de una luz

Vivimos en medio del adorno, pero el adorno se disuelve si pierde su centro, su fuente, su razón. En la Adoración de los Magos, de Rubens, del Niño nace una luz que da calor a todo el cuadro. Esa luz (que calentaría el corazón del más cínico) justifica la locura transitoria que nos embarga estos días. Sin esa luz todo lo que nos queda es el indeciso centelleo de un led, la sonrisa patrocinada, un trajín de opulencia e indigestión.

El sábado recordamos que, a pesar de nuestra patente falta de merecimientos, alguien decidió salvarnos de nosotros mismos. La historia del nacimiento de Jesús en un pesebre de un pueblito de Judea es la encarnación de la ternura, del consuelo, del amor. La Nochebuena es el aniversario de una mano tendida, la renovación de un proyecto. «Y Dios se hizo hombre, y habitó entre nosotros».

Mañana en la Unidad nos daremos la mano y prepararemos el espíritu para recibir a Dios con una sonrisa, para dejarnos calentar por la lumbre que no cesa. Todo lo demás es vanidad.

Unidad de Hematología y Oncología Pediátrica Hospital HM Montepríncipe

Fotografía: Pieter Paul Rubens. La adoración de los Magos. Museo del Prado