Torneo Pádel 1001 Esperanzas
El pasado 23 de abril, se celebró el campeonato de pádel benéfico en favor de la Asociación 1001 Esperanzas en la Ciudad Deportiva Jarama. Como sabéis, esta Asociación está formada por padres cuyos hijos reciben o han recibido tratamiento en nuestra Unidad, además de voluntarios, amigos y colaboradores de la Unidad, que trabajan por el bienestar de los niños con cáncer y sus familias.
La jornada fue todo un éxito y desde aquí queremos agradecer a todas las personas que asistieron y que compartieron el domingo con nosotros. Y es precisamente una de las personas que asistió a la jornada, la que nos escribió el siguiente texto, que describe a la perfección lo que supone 1001 Esperanzas, la Unidad y la importancia de actos como los del pasado domingo.
Ayer por la noche no conseguía dormirme. Mi cabeza, y por supuesto mi corazón, intentaban poner orden a todo lo vivido. Más que orden intentaban buscar una explicación a lo sucedido.
(Vivan las mentes ingenieriles que buscan a todo explicación racional incluso cuando no la hay).
Así que decidí hacer algo que está tan de moda ahora. Le pregunté a ChatGPT.Le quise poner a prueba preguntándole el significado de la palabra esperanza.
Reconozco que se dibujó una pequeña sonrisa en mi cara cuando su respuesta me pareció insuficiente. ChatGPT 0-1 Inquietud humana. Pero claro, eso también significaba que todavía no era hora de cerrar los ojos. Empecé a rebuscar en mi mente, ¿cuándo había leído, visto, escuchado algo sobre la esperanza que hubiese acallado mi run run interior?
Y sorprendentemente-aunque los muy lectores coincidirán conmigo que no tanto-Tolkien tenía la respuesta.
Lo sé. Ha sido un error. No deberíamos ni haber llegado hasta aquí... Pero henos aquí, igual que en las grandes historias, señor Frodo, las que realmente importan, llenas de oscuridad y de constantes peligros. Ésas de las que no quieres saber el final, porque ¿cómo van a acabar bien? ¿Cómo volverá el mundo a ser lo que era después de tanta maldad como ha sufrido? Pero al final, todo es pasajero. Como esta sombra, incluso la oscuridad se acaba, para dar paso a un nuevo día. Y cuando el sol brilla, brilla más radiante aún. Esas son las historias que llenan el corazón, porque tienen mucho sentido, aun cuando eres demasiado pequeño para entenderlas. Pero creo, señor Frodo, que ya lo entiendo. Ahora lo entiendo. Los protagonistas de esas historias se rendirían si quisieran. Pero no lo hacen: siguen adelante, porque todos luchan por algo.
Frodo
¿Por qué luchas tú ahora, Sam?
Sam
Para que el bien reine en este mundo, señor Frodo. Se puede luchar por eso.
No sé definir la esperanza, ni tampoco sé como mejoraría las definiciones que hay en la RAE o la que me proporcionó ChatGPT.
Pero lo que sí se es que ayer hubo mucha gente que en su día a día, en lo más cotidiano y ordinario, y ayer de manera extraordinaria trabaja porque el bien reine. Porque tenga la última palabra. Y a mí eso me produce esperanza.
Y son capaces de trabajar por ello precisamente porque ellos a su vez tienen esperanza.
“Ojalá tengas algo dentro de ti que se llama esperanza.Esperar de alguien, con alguien, para alguien”.
Hay quien dice que el entusiasmo es contagioso. Lo confirmo. Pero añadiría que la esperanza también.
Que cuando uno tiene cerca a uno de esos protagonistas de los que habla Sam siente la necesidad de quedarse junto a ellos. De mirar, actuar y vivir como viven ellos.
Y así va pasando que como ayer la esperanza de uno, de otro y de otro acabo contagiándose y de repente había 1001 Esperanzas que juntas sabíamos como Sam, como Tolkien que hay motivos para luchar.
¿Cómo dormirse cuando una ha estado rodeada de gente que se atreve a que el Amor (des)coloque sus Vidas?
Cristina Llorden, 23 años